Primeros años y aprendizajes
Mi nombre es Aurora María. Aunque me formé y trabajé como Ingeniera de Telecomunicaciones, actualmente me dedico a acompañar a mujeres en su camino de autodescubrimiento y transformación.
Desde niña siempre quise complacer a los demás, en la búsqueda de sentirme amada, sobre todo por mis padres. Siempre fui la niña buena, que sacaba notas excelentes y se comportaba de acorde a lo esperado, pero en mi interior me sentía muy frustrada, incomprendida y sola. También era una niña muy sensible y conectada con la naturaleza. Me sentía diferente, empatizaba mucho con las otras personas, y siempre quería ayudar a los demás a estar mejor. No soportaba que hicieran bullying a mis amigas, era una gran defensora y amante de la Tierra, las plantas y los animales.
En estos años la relación con mi sexualidad y mi feminidad estaba unida a la culpa y la vergüenza, no me sentía feliz en mi cuerpo, me costó mucho aceptar todos sus cambios. Recuerdo lo traumático que fue para mi la llegada de mi primera menstruación, me avergoncé, me escondí, no se lo dije a nadie. La pubertad tampoco fue un camino fácil.
Y así seguí construyendo mi vida, estudié una carrera que nunca me gustó, pues era lo que mis padres deseaban, trabajé varios años de Ingeniera, y aunque accedí a muy buenos puestos de trabajo, no era feliz. Me sentía viviendo una vida que no era mía.
Llega el cambio
Soy una mujer curiosa y me encanta aprender y experimentar cosas nuevas, así que un día comencé a participar en algunos talleres de crecimiento personal.
Fui tomando conciencia de todas las cosas que no funcionaban en mi vida: no amaba mi cuerpo, sufría constantes dolores menstruales, estaba estresada, quería tenerlo todo controlado, no aceptaba que las cosas no fueran a mi manera y sufría mucho por todo esto. Un día sentí el llamado a realizar un taller sobre El Despertar de lo Femenino y esto supuso un cambio para mi. A partir de ahí comencé a indagar más en mi sexualidad y en mi feminidad. Se abrió ante mi un nuevo mundo de posibilidades, de entendimiento y de sanación. Leí algunos libros que me abrieron las puertas a la autoexploración con mi cuerpo, con mi menstruación, con mi sexualidad. Además fue en este taller donde sentí por primera vez con gran claridad que estaba viviendo la vida que mi familia esperaba de mi y tomé la fuerza que necesitaba para romper con lo viejo, dejé mi trabajo y me fui con mi pareja a viajar por el mundo. De esto hace ya 10 años y mi vida desde ese momento ha sido una gran aventura, llena de grandes aprendizajes.
Primeros años de formación
A nuestro regreso de Asia, comencé la formación de la Escuela Acuario, donde descubrí la poderosa herramienta de la Indanza, que me ayudó muchísimo en mi camino de transformación, y de la cual actualmente soy facilitadora. También realicé otros talleres complementarios, que me han nutrido y aportado mucho, como el Yoga de la Voz y A.T.B (Awareness Through the Body, una herramienta que fomenta la atención, la concentración, la relajación y el autoconocimiento).
Durante estos años de formación, mi pareja y yo vivimos en una comunidad de personas comprometidas con la vida, con su corazón, Ca’Tairi. Fue un intenso tiempo de cambio, transformación y evolución, al que estoy profundamente agradecida. Otro de los grandes apoyos y maestras que he tenido ha sido la naturaleza y la conexión profunda con ella, a través de la danza o la simple contemplación.
El llamado a acompañar
En estos tiempos todavía no tenía claro qué quería hacer con mi vida, sabía que mi camino no era la ingeniería, pero fue tras un viaje sola a Irlanda cuando sentí fuertemente el llamado a acompañar a otras mujeres en su camino, mujeres que como me había ocurrido a mi, pudieran estar atrapadas en una vida que no les hacía sentir felices y plenas. Así, en 2014, lancé mi primera propuesta de acompañamiento a la mujer, Danza Tu Belleza, donde integré los aprendizajes y experiencias que me habían ayudado en mi vida. Más adelante me forme´como Guía Oficial de Turismo de Canarias,
Unos años después mi pareja y yo nos fuimos a vivir a Irlanda, donde decidimos ser padres. La maternidad dio otro gran vuelco a mi vida, llenándome de grandes aprendizajes que me han hecho crecer mucho más como mujer, como persona y como madre.
Nace Mujer Árbol
De todas estas experiencias y aprendizajes vitales, se ha ido nutriendo mi proyecto de acompañamiento a la mujer, y es en 2020 cuando toma una nueva forma y nace Mujer Árbol, lleno de amor, ilusión y compromiso. Un proyecto que sigue creciendo y expandiéndose con diferentes propuestas.
Actualmente sigo formándome e indagando en distintas terapias, pues además de ser un placer para mí misma y mi propio camino de crecimiento, elijo acompañarte con las mejores herramientas: aquellas que considero más efectivas para la Mujer.
Una de las últimas formaciones que ha nutrido enormemente mi propuesta ha sido Respiración Ovárica Alquimia Femenina y El Rezo de Shakti de las cuales soy facilitadora. Ambos métodos han sido creados por Sajeeva Hurtado, y son muy efectivos y potentes para sanar bloqueos físicos, emocionales y mentales relacionados con nuestra sexualidad y capacidad creativa, gestadora y manifestadora.
El curso pasado me formé como Mujer Guía, de la mano de Carmen Rossety, una gran profesional dedicada desde hace muchos años al acompañamiento a la mujer. Esta formación me ha dado herramientas para seguir creciendo y profundizando en el arte de acompañar, guiar y emprender desde el corazón.
Será un placer acompañarte en este camino de autodescubrimiento y transformación, para que puedas hacer un cambio profundo en tu vida y materializar tus sueños.
¡Un gran abrazo!
Aurora.